¿Por dónde comenzar? Miro atrás y puedo sonreír al ver todas las cosas increíbles que pasaron este año. He podido ver a Dios manifestarse en mi vida y en la vida de muchos familiares y amigos. Todo comenzó con una oración que le hice a Dios y desde entonces todo ha sido diferente.
A finales del año pasado comencé a tomar decisiones importantes en mi vida, y a principios de este 2015 le oré a Dios de esta forma: «Dios estoy tan cansada de vivir como lo he estado haciendo, estoy cansada de intentar tantas cosas y fracasar, estoy cansada de la religión y de la rutina. Yo sólo te pido una cosa…Si sos tan real como la gente dice, quiero que este 2015 me sorprendas. Este año quiero conocerte de verdad, quiero saber quien sos en realidad. Quiero experimentarte como nunca antes lo hice, y si no pasa nada pues yo voy a seguir viviendo mi vida y ya.»
Desde esa oración, todo ha sido distinto. Yo no quería que Dios me bendijera con cosas materiales ni nada parecido, simplemente pedí su presencia en mi vida. Quería sentir su abrazo, y que los demás pudieran verlo reflejado en mi vida. Este año Dios no sólo respondió mi oración, de hecho me respondió con más de lo que pude imaginar. Me permitió conocerlo en la intimidad. Me enseñó que Dios no tiene favoritos, él tiene íntimos. Descubrí todo eso a través de la oración, la adoración y la lectura de su palabra. Deposité mi confianza y todas las áreas de mi vida en sus manos. Puse mi vida entera al cuidado de él, y no me arrepiento de haberlo hecho. JESÚS ES LO MEJOR QUE ME PUDO PASAR ESTE AÑO.
Yo nací en un hogar cristiano, y crecí en ese ambiente de iglesia y de «santidad», pero la verdad nunca había conocido a Dios. Yo sabía cosas de Dios y de la biblia, y también asistía a la iglesia. Pero nunca supe que significaba tener una relación genuina y sincera con Dios hasta este año que lo experimenté. Dios ha puesto en mí un hambre y sed por conocer más de su palabra, me ha permitido adorarle con mi voz durante todo el año, y me quitó el miedo de compartir con otros acerca de él.
Hoy sólo puedo decir que Dios nunca llega tarde, siempre llega en el momento justo. Valió la pena y esto apenas comienza. El 2015 lo comencé bien, pero hoy lo estoy terminando mucho mejor. El 2016 lo comenzaré mejor y va a terminar excelente y así será…No me pienso detener, cada año iré creciendo más y más espiritualmente, y lo mejor de todo eso es que iré caminando bajo su dirección. Yo voy a seguir mirando sus ojos, y no importa lo que venga en el futuro, si es con Dios sé que al final valdrá la pena y será mejor que lo que tengo hoy.
Ahora, yo no sé como estuvo tu año. Tal vez fue bueno, aceptable, regular, o pésimo. Pero yo sólo quiero decirte algo: Si estás cansado de divagar y perder el tiempo, ya no busques más tu felicidad y tu propósito en los lugares equivocados. ¡Basta ya! Toma el reto, y sólo inténtalo, yo sé que no te vas a arrepentir y Dios no te va a fallar. Deja todo en las manos de Dios y sólo dedícate a conocerlo de verdad. Te aseguro que tu vida va a cambiar mucho, tal vez tus problemas no disminuyan de la noche a la mañana…pero sé que vas a estar más fortalecido que nunca, y probablemente las personas te vean diferente y seas de de bendición para los que te rodean.
Tal vez, eres de esos que ya tiene tiempo caminando con Dios y parece que ya se le acabaron los milagros o de repente como que te dejó en el olvido. Yo sólo te digo: sigue mirando sus ojos, sigue caminando y no te desanimes. Dios sigue trabajando aún cuando no parece, y tiene grandes cosas para tu vida. Pero a veces es necesario parar de pedir por un momento, y simplemente disfrutar su compañía. No importa cuánto tiempo tengas de conocerlo y caminar con él, termina este 2015 pasando tiempo con Jesús. Comienza el 2016, pasando tiempo con Jesús y esfuérzate por que todo el año sigas teniendo esos momentos hermosos con él. Ten paciencia, que lo bueno llegará y los planes de Dios jamás fallan porque van mucho más allá de todo lo que podemos soñar.
Isaías 55:8-9 Nueva Traducción Viviente (NTV)
8 «Mis pensamientos no se parecen en nada a sus pensamientos —dice el Señor—. Y mis caminos están muy por encima de lo que pudieran imaginarse. 9 Pues así como los cielos están más altos que la tierra, así mis caminos están más altos que sus caminos y mis pensamientos, más altos que sus pensamientos.
Por último te comparto esta canción de Marcos Brunet que me gusta mucho, y habla de seguir mirando los ojos de Dios. Te recomiendo que te olvides de todo por un momento, y simplemente que la escuches y pases tiempo con Jesús.
Sigo mirando tus ojos -Marcos Brunet
¡PACIENCIA, SÓLO DISFRUTA SU PRESENCIA Y SIGUE MIRANDO SUS OJOS!
¡FELIZ AÑO!
Díscipulo Joven 